viernes, 15 de marzo de 2024

Evacuando (Soltando)

Siempre fue estricto mi inconsciente para ir al baño, no es broma. Me despierta la sensación y el impulso para vaciar la vejiga a las 4am y a las 6am sin falta. Ese relojito interno siempre en marcha, a pesar de que me duermo profundamente. Pero ahora no, el "siempre" varió desde que se fue, y qué te puedo decir, en lugar de las 4am fui a las 3 am, no me resultó tan trágico, después el de las 6am paso a 7am y mis dudas aparecieron. 
Porque sí, dormir sola parece que cambió algo en mí. Ya no me duermo tan profundo, y definitivamente dejé de acostarme a la misma hora, porque los impulsos de mi mente imaginativa se extienden más allá de lo que puedo. Por más que me diga que si no lo pienso, ergo no existe.
Volviendo al tema, era de madrugada, ya ni las 3 ni las 4 en punto, si no a medias y en el agua del inodoro encontré una cucaracha. Estaba dada vuelta, observándome. Moviendo sus patas en pedido de ayuda o quizás solo intentando girarse y huir. Como todo en mi vida que huye. La miré atónita un par de segundos, no sé cuantos, pero mi registro físico y mis necesidades primordiales estaban a flor de piel. Y la meé. Hice pis encima de ella. No contenta con ello, tire la cadena y me volví a dormir. 
Solo a la mañana y con la taza de café caliente en mis manos, volví a pensar en eso. ¿Qué habrá sentido el pobre bicho cuando descendió sobre él una cascada tibia y amarillenta? ¿Qué parte de su ego le habré dañado? Pero la cucaracha no huyó de mi amor, yo descargué la cisterna. Y lo haría de nuevo.

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