lunes, 25 de enero de 2016

Sasha Grey

-Como amo la brisa de la noche - suspire. A pesar de estar frente a una ventana irrompible, puedo sentir esas cosas. Como también los pasos que se acercan, el sonido de la llave llegando al cerrojo y abriéndolo.
-Te tengo una sorpresa - expresó ni bien abrió la puerta y tiro frente a mi un hombre casi desmayado. Era un olor tan excitante y gustoso el que expulsaba ese cuerpo que salté sobre el y lo di vuelta. Era un hombre precioso, mi presión sobre su cuerpo lo despertó. Me miro hechizado y tomo uno de mis pechos. Lo lamió, lo apretó, jugo con el bruscamente mientras mas abajo su miembro se despertaba hincando el boxer slip. Le tome con fuerza la mano hasta que soltó mi pezón. Baje a ver su jubiloso pene húmedo, virgen. Lo chupé, él se retorció. Lo metí en mi boca y mi lengua jugueteo con el hasta que soltó todo su semen caliente por mi garganta. Me subí a su miembro que aún no se bajaba, ni se podía bajar. Entro en mi vagina húmeda, sentía como rozaba mis entrañas y lo volvía loco. Me tomo de la cintura. Llego aún mas adentro. Empece a moverme, a gemir, a besarlo, era cuestión de minutos de que me llenara de su semen.
Cambio de posición, se subió encima mío, puso mis piernas en sus hombros para llegar mas adentro y en pocos minutos, el calor me inundo.
-Que sabroso- exclame llena. El quedaría estéril un par de meses y yo feliz habiendo cenado toda su energía vital al punto de llevarlo al coma.
Lo empujo al joven inconsciente al costado y me levantó. El "productor" me sonríe esperando que este satisfecha. Le sonrió aceptando el hecho.
Me siento, abrazo mis piernas, odio  hacer esto pero es el trato. Muto, cambio. Mi cuerpo y cara cambia de succubus a Sasha Grey, una actriz porno por lo q entiendo que falleció en algo llamado DeepThroat. El productor no podía con la muerte de la chica y consiguió encontrarme.
Mis alas desaparecen, me lleva a la habitación llena de cámaras y finalmente se llena de hombres que usaran mi cuerpo unas cuantas horas penetrando cada agujero y yo soñando con el próximo virgen que me regalen.

viernes, 8 de enero de 2016

Conversación arriesgada


- ¿Y si vamos arriba?
No me animo a decirlo, solo los veo. Mi marido hablando con mi amante.
Lo elegi de amante porque se que lo estima a mi esposo y mantendria todo en secreto.
Pero verlos hablar me producia tantas cosas.
Imaginar como se desnudan delante mio y como me desvisten.
Imaginarme sus penes en mi boca, medirlos con mi garganta, hastiarlos de pasion hasta que sin mediar palabra uno me lo introdujera en la vagina, mojada por la excitación. Me columpiaria hacia adelante y hacia atrás para que suspiren hasta que me atrapen con sus manos y me deslicen por su miembro bruscamente, dejandome sin respiración. Sin pausas y sin poder gemir, esperando a que mi cuerpo tome toda la leche que inseminen dentro mío.
Pero no termina ahí, ni bien cierro los ojos al compás de su pene en mi boca, mi amante comienza a examinar mi ano con su dedo, sabe que con eso me conquista.
No puedo evitarlo ya. Mi voz sale fuerte y a gusto de la situación.
Mi boca queda vacía, se acuesta y me suben para poder usar mis dos agujeros. Grito, siento la lengua de mi esposo como fuego en mis pezones. Siento el pene apretando mis entrañas, envuelto en mis jugos que lo exprimen al goce de mi cadera.
Me arañan la espalda, me aprietan los pechos una y otra vez. Gimo, mi cabeza da vueltas, quiero morir al llegar a mi cuarto orgasmo.

Me muerdo el labio, escucho q me nombraban, los miró y asiento sin entender. Mi amante besa mejor q mi marido.

Vuelvo. Mi amante esta abajo mío, me sonríe como el demonio que es y me besa. Introduce su lengua con la certeza de su pene dentro de mi cuerpo. Mi marido va despacio, temiendo lastimarme como si ese agujero fuera virgen ya que se lo prohibi tantas veces que hasta perdí la cuenta. Brusco, despacio, me aturdia de igual modo. Pero esos besos me podían mas que la fidelidad, que el amor eterno y ese glande llegaba al punto limite de hacerme desfallecer. Me muerde. Ya nada me importa. Van a acabar en cualquier momento y lo siento venir.
De repente el calor llega a mi cuerpo sudoroso. Empujan sus miembros para no dejar espacio al oxigeno. Me llenan en el ultimo impulso socavando mi grito con un beso ardiente y me liberan finalmente, llena de sus jugos.
- ¿Y si tomamos unos mates? Digo feliz.

martes, 5 de enero de 2016

Cuéntame..

Cuéntame un cuento, lleno de colores, brujas, deformidades, seres extraños, olores chistosos, locura y un poco de pensamientos retorcidos en el manjar de un buen orgasmo....