sábado, 4 de febrero de 2023

El fuego baila.
La luz, encerrada en el foco,
a punto de perder
ese vilo de electricidad y vida, baila.

Mi cuerpo al cruzar la calle,
se mueve,
empatiza con el sol,
juega con la sombra.
Quizás seamos solo
un frasco de vidrio de un fuego interior.
Un escaparate en la esquina oscura
que no quiere perder ni un segundo la imaginación.

Quizás el escribir,
dibujar letras, sea un baile;
de dedos , de ideas
que permite la conexión no se apague.
Dibujemos,
dancemos,
seamos incendio.
Poesía, narrativa y texto.

Seamos almas y bailemos.