sábado, 1 de junio de 2019

desaparición (rehacer)

Desaparición
Era la primera vez que perdía a mamá. Ella siempre me despierta y, si sale, me deja una nota  acomodada en la mesa o con un imán en el refrigerador.  ¿Habrá ido al supermercado? Chequeé si había alguna lista de compras o si faltaba algo, pero la heladera estaba llena al igual que los armarios. Muebles que, extrañamente, estaban fuera del lugar habitual.
Cuando note el charco oscuro de aceite en el piso del living realmente me preocupé. Agarre mi celular y le mande un mensaje ¿Se le habrá quedado sin carga lejos de acá?. Miré su habitación y extrañamente había olvidado su cartera junto a una de sus tantas baterías extras.
Le consulté a una vecina si la vio salir. Parece que se fue tan temprano a la mañana que no escucho ningún ruido. Mamá siempre avisa, siempre está dejándome anotaciones. Todo el tiempo preocupada de que todo este listo en casa. Nunca falta el desayuno preparado y en esta ocasión no estaba ahí listo. Me inquietaba cada vez mas a medida que se hacia el mediodía.
Era muy temprano para comunicar su desaparición a la policía. Así que hice otras llamadas intentando ubicarla; revisando la agenda de gente que frecuenta sin recibir novedades.
Finalmente me vestí y salí directo a los locales que concurre. En cualquier momento caería la noche y no tenia noticias de ella. Llame a papá pero no supo decirme, estaba ocupado con el trabajo pero haría la denuncia en cuanto tuviera tiempo libre.
Miraba la hora asustada. Era mi culpa. Siempre fui despreocupada de ella. No le había dado interés a los resultados de su  último diagnostico.
Ya de noche sabia que jamas la encontraría. Si tan solo le hubiera cambiado el chip antes.


Salvaje
 La primera vez que Tobías se miró frente a un espejo fue frente a un lago congelado, cuando aún tenía que esconderse de los animales que acechaban las cavernas. Se miraba expectante, sin bajar la guardia, mientras se ponía la ropa para ir a clases,extrañaba su taparrabo. Ahora tenía que ponerse las odiosas zapatillas.
 Su hermano había logrado aprender de la cacería y cocinaba el desayuno. La madre en tanto se maquillaba y alistaba para ir a trabajar. Su padre ya estaba en el trabajo y eso significaría tener que salir rápido para caminar a la escuela y llegar a tiempo.
 Salió de su habitación gruñendo, sabía que  por su comportamiento los padres tendrían que dirigirse a hablar con la directora de la institución. La primera vez fue cuando tiro todo al suelo. Vaciando todas las mesas del aula. Ahora había mordido a una compañerita cuando le quiso tomar un lápiz de color.
Dejó su mamut de felpa sobre la mesa, comió rápidamente como si hubiera pasado tiempo invernando y se dirigió a clases junto a su hermano. Hoy intentaría a regañadientes hacer buena letra. No era su intención traer más problemas a casa.
En el laboratorio, los científicos celebraban mientras observaban las filmaciones de la cámaras de seguridad dispuestas en la casa. Finalmente la familia numero 25 parecía haberse adaptado a la civilización después de haber sido descongelados.

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