domingo, 5 de noviembre de 2023

Ragtime (tiempo rasgado)

La oscuridad perdía su último vestigio mientras la órbita danzaba su baile gravitatorio y el brillo inundaba de a poco cada objeto de la calle. Los postes de luz se iban a descansar luego de su ardua jornada y el murmullo de las aves se despertaban a la vida. Ya nadie recuerda el ruido del disparo como un cañón. En una ciudad tan marcada por la prostitución y la mafia no hay razones para alarmarse ante nada. 

La aurora pronto iluminará el carmesí de la sangre en la avenida. Los policías retirarán los dos cuerpos que yacen sin vida y que, extrañamente, no portan armas ni dinero. Anotarán, en una gastada libreta, sus descripciones: Un hombre herido de bala, con un sombrero de ala ancha, un gabán y un diente de oro. Una mujer, apuñalada, con un viejo abrigo y una cartera. Sí tan solo no estuvieran ocupados con ese borracho, persistente y obstinado, que no deja de cantar, desafinado y a viva voz una melodía, mezcla de salsa y jazz, molestando a los peatones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario