miércoles, 1 de mayo de 2019

vehemencia
Me enamoré desde la primera vez que la vi. Blanca y refinada, tal vez un poco sombría..
Si la hubieras visto... Me quitaba las ganas de pestañear.
La veía todos los días en el colectivo y sonreía. La quería. Pero soy tan tímido..
Si, ya sé que tuve otras. Reconozco mi prontuario. Desde muy chico admire a las mas altas, mas esculpidas, aunque alguna que otra bajita también me caía bien.
No estoy loco, muchacho. Es así el amor, y el mio es "Relampagoso". Difícil de saciar.
Si lo sabría mi madre.. Siempre quejándose de mi sin entender esta sensación tan única.
Mi primera vez fue a los 15 años, era una noche codiciosa. Fui rápido, conciso, como todo primerizo.
Igual salí victorioso.. Recuerdo que me quede el resto de la noche tirado bajo el árbol que daba con su esquina intentando observarla. Oculto de las llamas de la pasión, absorbido por el amor de ese encuentro.
Siempre fui prudente. Tenia que estar convencido de que era la apropiada.
Muchacho, si vieras como me preparaba. El pelo bien corto, las uñas prolijas, la valija preparada la noche anterior. No necesito un loquero, nunca fui tan irresponsable.
Tuve que conocerla mas, no podía con mis sentimientos. Mi corazón se agitaba como nunca. Su blancuzca inocencia, tan acogedora y agradable. Tenia que descubrirla mas a fondo. Vos sabes.. Toquetearla, ¿Me entiende? Vagar dentro de ella. Pase una noche escondido lo mas cerca que pude para saborearla más sin mucha suerte. Ese fue mi error. Esa ultima noche fui visto y sé, amigo, que me esperaban ustedes. Sabían que seria la noche que la prendería fuego.

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