Se deshoja la margarita, se deshoja.
Después de nueve meses que se posó
ante ella la preciosa mariposa.
Solo escribía cartas a la vida.
Mensajes de amor a la vida.
De esos senderos,
donde era primeriza.
Ella cantaba y la panza reía.
Su silueta cambiaba
y ella reía.
¿Quién iba a augurar
lo que sucedería después?
La margarita se deshoja en la mesa
donde su hija debía nacer.
Sangre que es río y cura
Sangre que es río y vida, huye.
Que nazca sana
que viva alegre
si la niña queda sin madre
los mensajes irán al dios de la muerte
la margarita canta una nana al viento
El que salva y guarde la escuchó en su canto
la margarita continúa luchando.
Amado sea el dios que la vida entrega
Ambas sonríen hoy
bajo el cielo estrellado.
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