Quisiera saber cuánto tiempo llevo encerrada en este armario
de roble. El único de la casa con la cerradura falseada. Intento ponerme de
pie, una vez más. La madera se siente como una baranda, frente a mi hay una escalera que me invita a subir.
Debería estar en un micro rumbo a Miramar, mezclada entre el gentío, todos con su piel color pulpa de ciruela de tanto sol. Los mataría con distintos tipos de sierras. Frente a un estupefacto policía como en una película de terror famosa que aconteció luego de la era decimonónica, la que nunca pude ver que tiene un zombi con la mandíbula destartalada.
Debería estar en un micro rumbo a Miramar, mezclada entre el gentío, todos con su piel color pulpa de ciruela de tanto sol. Los mataría con distintos tipos de sierras. Frente a un estupefacto policía como en una película de terror famosa que aconteció luego de la era decimonónica, la que nunca pude ver que tiene un zombi con la mandíbula destartalada.
La escalinata sigue y me recuerda a mi primer alquiler.
Después del arduo día laboral solo quería llegar, tomar una champaña, sacarle
el corcho y brindar. Sin pareja ni desilusiones, feliz como una lombriz.
De repente al subir otro peldaño hace otro ruido, como a gradas de
chapa. Esas que subía para llegar al aula. Como cuando era estudiante. Recuerdo
que recién egresada, mis amigos me llenaron el pelo de pasta dentífrica,
no salió más ese olor a menta del colchón.
Un aroma familiar aparece, como a chocolatada y cereal. Ese
que me preparaba mi mamá y con el que me empachaba de tanto comer mientras
miraba la maratón de "Soy la comadreja", para luego dormir plácidamente la siesta. Soñaba con un príncipe azul, que me tomaba de la cintura
como papá. "Si era un Rey, mejor" pensaba. Seré una gran reina, con
una enorme corona brillante y mi labial de fresa.
Abro los ojos. Estoy en el ropero de la habitación de
mis padres. Quiero jugar a las escondidas con papá y escucho cuchicheo. Es él
acostándose en la cama seguido de mi niñera. Entonces los veo y el mundo se
me viene abajo.
-Escribir desde la omisión una escena en la que un hombre o una mujer propone en un encuentro sexual con evasivas / escribir desde la omisión una escena en la que un personaje "delire" a otro sin que el otro se dé cuenta.
-Trabajar saltos significante a partir de las siguientes palabras: vidrio; globo; luna; oreja; pulmón; pirámide; golosina
-Trabajar cuantas variables se les ocurran para las siguientes oraciones:
"El trabajo es arduo"
"La mariposa vuela bajo"
"La chica tenía una marca en el cuello"
-Trabajar saereanamente esta oración: "¿Quien era esa mujer que reía?"